Fui a Las Ventas el pasado jueves (18 de mayo, la corrida en la pillaron a Jiménez Fortes), y como hubo buenas y malas faenas se me perdió la cabeza en como contar las claves del agilismo en un post.

Pude comprobar como los valores del agilismo están presentes en una corrida de toros.

No creáis que escribo como defensa de la fiesta nacional o en contra de ella, pero tuve la oportunidad de volver a ver una corrida en Las Ventas y no la podía desaprovechar.

Los opositores a los toros o a la metodología ágil dirán que mejor no perder el tiempo en estos eventos, o que no hay nada más “clásico” que los toros, pero yo, sigo a lo mío, repasando y buscando la analogía. Los estuve repasando y viendo su aplicación:

• Feedback rápido: el publico pita en cuanto no le gusta algo de lo que ve.
• Iteraciones: viene un torero o torera, luego otro/a, siempre en los mismos ciclos: capa, picador, banderillas, capote y entrar a matar.
• Equipo motivado: será porque lo que está en juego es la vida del torero/a o porque todos quieren llegar a ser cabeza de cartel, pero toda la cuadrilla está siempre al quite, preparados para lo que sea por el bien de la faena.
• Retrospectivas: aunque los pasos a dar están marcados y el torero o torera no puede saltárselos, sí que tiene el tiempo necesario entre las faenas de sus compañeros para pensar tranquilamente en lo que ha pasado en la plaza mientras toreaba, lo que ha gustado y lo que no, cómo estaba la arena en aquella zona y dónde el viento soplaba más.
• Los cambios son bienvenidos: aquí es donde la influencia del público es mayor y el torero o torera es capaz de escucharla. Desde pedir un cambio de toro (los espectadores dan 3 palmadas sin descanso), hasta indicar al torero/a lo que le gusta y lo que no, o la manera de torear que le gusta.
• Flujo continuado: para que se valore una buena faena en Las Ventas no puede haber altibajos en las tareas. Todas han de ser buenas.
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• Desarrollo por valor: Éste es el principio que menos está presente, y no es que no exista, sino que lo hace a medias. Porque el cliente (el público) no puede elegir si prefiere primero capote o banderillas, pero al menos indica al torero/a con sus aplausos y ovaciones si quiere más en algún lance.

Hay que tener en cuenta que estos valores de la metodología ágil siempre han de estar presentes en cualquier sistema que sigas para implentarlo, sea el que sea.

Hay muchas veces que los equipos de desarrollo de software se preguntan: ¿podemos hacer agilismo?
Para hacer un proyecto en metodología ágil se necesita madurez, profesionalidad, compromiso y aceptación del cambio.
Esto significa mucho para un equipo de desarrollo. Y no es sencillo, ¿sería más fácil ser torero?

La oreja que cortó Fortes en el tercer toro.

Si quieres saber más sobre los valores del agilismo, lo puedes hacer en esta presentación.

Al final Fortes, en el sexto toro, sufrió una cogida espeluznante, por arriesgarse demasiado.

Pero no os preocupéis. Fortes vive!