David (los usuarios) frente a Goliat (el “todopoderoso” Google):
Google ya nos tiene acostumbrado a los usuarios con discapacidad al hábito de ofrecer algo con unos requisitos mínimos de accesibilidad y 3 productos más totalmente inaccesibles. Ejemplos habituales son Googlemaps, Googledoc, Google calendar. También podemos comprender qué entiende Google por accesibilidad al ofrecer, en lugar de una interfaz accesible para su servicio GMail, realizar una versión limitada, fea e insuficiente para aquellos usuarios que no puedan acceder al interfaz oficial.
Google ha demostrado que la accesibilidad parece no ser un tema importante en su agenda de desarrollo. Ofrece soluciones mediocres e insuficientes para sus usuarios con discapacidad. Deja en manos de los desarrolladores el proporcionar un mínimo de accesibilidad en sus productos en lugar de garantizar la accesibilidad de una aplicación que utilice un interfaz con controles estandard. Parece que Google no entiende bien que la accesibilidad, además de un criterio de calidad, es un derecho de las personas.
La aparente carencia de Google de una política clara de accesiblidad, a diferencia de por ejemplo Yahoo, es algo del día a día en muchas empresas de este país. O existen políticas de accesibilidad pero se dispersan a lo largo del organigrama empresarial o no existen y parten de iniciativas individuales de algún empleado (algo es algo).
Ante situaciones como ésta lo mejor siempre es difundirlo y escribir al origen del problema como en otras ocasiones.