Hace algunos años me mostraron un anuncio publicitario de una de las grandes marcas internacionales de Tarjetas. Era muy sencillo, aparecía una mano sosteniendo una Tarjeta y una voz «en off» que decía: “Todo lo que has visto antes y todo lo que verás a partir de ahora, puede ser tuyo, si eres titular de ésta Tarjeta”. Los muchachos y muchachas de marketing, habían pactado que el anuncio debía salir al aire siempre, en el medio de los bloques publicitarios, en los horarios contratados.
Con los años, he descubierto cómo ese anuncio se convertía en una realidad, el uso y las funcionalidades de las Tarjetas, ha crecido de forma exponencial, desde mediados del siglo XX. En la época del anuncio (los 80`s), había que creer que eso podía ser cierto, hoy, nadie lo pone en duda. Y lo más impresionante, no ha cambiado nunca su tamaño. Sus medidas (en 3D) forman parte de un estándar internacional y la Tarjeta tiene un hueco reservado en nuestras billeteras, desde hace más de 50 años.
La Tarjeta, pretendió y pretende, reemplazar el uso de dinero en efectivo y para conseguirlo viene provista, desde siempre, de distintos procedimientos para facilitar el pago, intentando siempre garantizar/verificar que, el usuario o la usuaria sea también el titular.
Al inicio de los tiempos, había máquinas «bacaladeras», que conseguían pasar a papel, con un solo movimiento, esos caracteres en relieve que aparecen en el anverso de todas las Tarjetas. Al concluir la transacción de compra, había que firmar una boleta y la firma tenía que ser igual a la que llevaba la Tarjeta, en el reverso. La tecnología avanza y aparecen los Terminales Punto de Venta (TPV), dispositivos preparados para leer la banda magnética y crear una transacción con esos datos. En esa banda, estaban grabados los mismos datos del relieve, ya no hacía falta copiarlos. Habíamos evitado la manipulación y la distribución de las boletas, (los TPV, eran capaces de comunicar las operaciones electrónicamente) pero continuaba siendo obligatoria la firma del Usuario y la consiguiente verificación, todavía no era posible garantizar que el Titular y el Usuario, fueran la misma persona y la copia firmada era el único justificante que tenía el comercio como respaldo de la operación.
Los TPV fueron desplazando a las bacaladeras, pero las Tarjetas, continuaron llevando sus datos, en relieve, aunque ya valían de poco. Después, evolucionamos al microchip EMV (Europay MasterCard VISA), para proporcionar más seguridad que la banda magnética. Las Tarjetas, aparecieron con un chip integrado en el plástico, manteniendo sus datos en relieve y su banda magnética. Ahora sí, ya somos capaces de realizar una transacción sin Firma, solamente introducimos el PIN (Personal Identification Number) que ya tenemos asociado a la Tarjeta a través del Banco.
En la actualidad, como el EMV es un chip de contacto, hemos dotado al plástico con una antena, para que la Tarjeta pueda ser transmitida por vía de microfrecuencia de radio (actúa por cercanía, 1 a 2 cm, a mayor distancia no aplica). Ya no hace falta ni sacarlas de nuestras carteras para utilizarlas (Contactless).
Hay dos nuevas funcionalidades dónde la Tarjeta, no puede estar ausente.
a) Comercio Electrónico (e-Commerce). Este tipo de negocio es inconcebible sin un Medio de Pago como las Tarjetas. Como ya no podemos verificar ni la Tarjeta ni al usuario o usuaria, nos inventamos un código CVV (Card Verification Value) que solamente lo lee quien sostiene la Tarjeta y un procedimiento, que certifique que quien sostiene la Tarjeta sea también, su titular. Ej: OTP (One Time Password) enviada al móvil del titular. Tarjeta de Coordenadas, que incorpora un dato, que solamente el titular conoce.
b) Pagos Móviles (m-Payments). Lo que le faltaba a los Smartphones es poder pagar con ellos y para que inventar un nuevo Medio de Pago si podemos «virtualizar» las Tarjetas. En este entorno, al ser virtuales, ya no importa ni el tamaño ni el soporte físico del Medio de Pago. Mañana, podremos hablar de pagar con el Móvil, pero siempre sabremos que por detrás, están las viejas Tarjetas de Plástico.