Grupo Onetec estuvo en el PAM 2015, o lo que es lo mismo en el Peopleware and Agile Management 2015; evento organizado y comandado por el conocido agilista Javier Garzas entre otros.  PAM 2015 es un foro de debate que pone de relieve la importancia de las personas y equipos de trabajo dentro de las organizaciones y yo os voy a dar mi versión de hechos.

Todo surge cuando recién llegado a la oficina, reviso mi email y observo que me envían desde RRHH una invitación para asistir a este evento. Reviso mi agenda… no me viene nada bien, reviso el programa del evento… agilismo, peopleware y mi respuesta es “se han confundido”. Posteriormente me confirman que debo asistir, empiezo a profundizar en eso que llaman “agilismo”, pregunto a los expertos en mi organización y el resultado por mi parte es… escepticismo, total y absoluto!!!

Asistimos al evento mi convencido compañero Santiago y yo y procedemos a distribuirnos las diferentes ponencias para poder abarcar todo el programa. Aunque coincidimos en varias, él tira hacia las más técnicas y yo a las más enfocadas a “Personas”.

Según va trascurriendo el evento, empiezo a vislumbrar en qué consiste todo esto y me doy cuenta de que no es nuevo para mí, ni para mi organización, y ni si quiera para las nuevas tendencias del Management. Básicamente se trata de poner negro sobre blanco en lo que respecta a buenas prácticas en las organizaciones que enfocan su estrategia hacia la gestión del recurso más importante de su compañía, las personas.

Es evidente que, cuando trabajas en una organización en la que se valora tu trabajo, se tiene en cuenta tu opinión, se promueve el desarrollo profesional y se permite la conciliación personal y profesional, también se consigue sacar lo mejor de cada uno/a. En definitiva genera una mayor productividad, que de eso se trata, de generar finalmente rentabilidad (soy el responsable financiero de la compañía…).

En mi opinión la rentabilidad es el resultado de 2 factores: menores costes o mayores ingresos.  Yo prefiero la segunda. Si la organización es capaz de ser más productiva, aportará mayor valor al cliente y se asentará sobre un modelo sostenible en el tiempo.

De las diferentes ponencias saco en claro 3 ideas:

• Visión, misión y objetivos de la organización. Si no se tiene claro este apartado, difícilmente la compañía será una “organización” sino un grupo de personas.
• Las personas de la organización deben estar alineadas con los objetivos de la misma, ya que, de no ser así, difícilmente podrán ser alcanzados. Todo empieza por el proceso de selección y posterior medición de la felicidad.

• Motivación a través de la cultura de equipo.

No todo es hardware, no todo es software, también existe el peopleware.

Otra de las temáticas del evento fue la aplicación del agilismo a la gestión equipos y organizaciones.

Es en este apartado donde realmente aparecen todas mis reticencias ya que rompen los esquemas de una gestión tradicional. En el agilismo desaparece la figura del jefe de proyecto, una aberración, ¿no? Desaparece o se diluye la estimación de los proyectos a priori, impensable, ¿no? Se involucra al cliente a lo largo del desarrollo del proyecto; imposible, ¿verdad?

En todo cambio existe la resistencia al mismo, y se da en las dos caras de la misma moneda, el proveedor y el cliente.  El primero tiene que redefinir su modelo productivo y de gestión y el segundo tiene que depositar total confianza en el sistema.

La teoría es coherente, aunque utópica, si llevamos el agilismo a su lado más radical, pero aparentemente es la tendencia natural de la gestión en el futuro, aunque ya funciona en el presente.

La producción ágil se distribuye en equipos de hasta 9 personas, se involucra a todos sus componentes en la organización y desarrollo del proyecto; aparece la figura del Scrum Master que se encarga de velar por el buen funcionamiento del mismo mediante la aplicación de los principios y metodología agilista, lo que viene siendo el/la jefe/a de proyecto os habréis preguntado… pues no; y también entra en escena el Product Owner, persona encargada de marcar la dirección hacia la que debe dirigirse el proyecto, lo que viene siendo el/la jefe/a de proyecto os habréis preguntado también… pues tampoco.

De las ponencias en este apartado saqué 3 conclusiones igualmente:

• Los equipos motivados son equipos de alto rendimiento
• Responder al cambio a lo largo del desarrollo del proyecto aporta gran valor al cliente.
• La relación cliente-proveedor debe transformarse en relación de socios estratégicos y ésta sustentarse en la confianza, las transparencia y la comunicación.

Cierro este post convencido de que Grupo Onetec avanza por el camino correcto, mejorando la forma de hacer las cosas mediante la implantación de los principios ágiles.